CHICAGO, IL (22 de marzo de 2017) – A raíz de las recientes medidas severas contra la inmigración ilegal, la asistencia de los hispanos a las iglesias del Pacto ha disminuido drásticamente, según afirman líderes de la iglesia hispana. Las familias están discutiendo posibles escenarios si alguno de sus miembros fueran deportados.
“El miedo es real”, dice Danny Martínez, pastor de Grace Covenant Church, en Spring Valley, California, y presidente del Ministerio Hispano de Iglesias del Pacto en los Estados Unidos (MHIPE). “Ha habido una disminución significativa de la asistencia a nuestras iglesias en todo el país”.
En una reunión de aproximadamente 20 pastores hispanos de la Iglesia del Pacto en Los Ángeles hace dos semanas, un pastor dijo que la asistencia había disminuido en un 30 por ciento, dijo Ed Delgado, presidente del Centro Latinoamericano de Entrenamiento para Líderes. Otros pastores expresaron preocupaciones similares.
Los cambios se deben a la creciente represión de la inmigración ilegal a raíz de la orden ejecutiva del presidente Donald Trump del 26 de enero. Las autoridades de inmigración dicen que la orden enfatizó el arresto de personas con antecedentes penales. Pero el nuevo orden también provee mayor libertad para detener a individuos que no han tenido infracciones penales o que han sido citados por desacatos menores.
No obstante, personas sin antecedentes penales fueron detenidas bajo la administración de Obama, que deportó a más personas que cualquier de las administraciones anteriores, la nueva orden hace que sea mucho más factible que se incrementen las deportaciones. En un caso muy divulgado en las noticias, fue el de una madre en Phoenix a quien se le había permitido permanecer en el país mientras ella se reportara con la oficina local de inmigración y aduana cada seis meses. Fue arrestada cuando intentaba cumplir con los requisitos el pasado mes de febrero. La madre, que había estado en el país desde que tenía 14 años, fue deportada.
Para los hispanos, el miedo es palpable. Este es un momento muy desgarrador – Gricel Medina
Melvin Ardon, director de los ministerios hispanos de la Iglesia del Pacto en Rolling Hills Estates, California, dijo que tres familias están en proceso de buscar asilo político, pero están nerviosos de ir a presentarse en la corte por temor a que los detengan y las autoridades de inmigración los deporten.
La pastora de la iglesia del Pacto, Gricel Medina, quien recientemente asistió a un culto de adoración dirigido por un amigo y plantador de iglesias, dijo que cerca del 75 por ciento de la congregación se había quedado en casa, y algunos tenían miedo de enviar a sus hijos a la escuela.
Si bien esos temores pueden sonar exagerados para algunos, “para los hispanos, el miedo es palpable. Este es un momento muy desgarrador”, dijo Medina.
Juntos celebraron lo que Dios está haciendo en sus iglesias y al mismo tiempo lamentaron el impacto negativo que las pólizas anti-inmigrante están haciendo en la asistencia.
Algunas familias deben decidir si regresan a América Latina o si se arriesgan a separarse. Un pactista que es ciudadano norteamericano, pero su esposa ha estado viviendo en los Estados Unidos ilegalmente por más de una década tienen dos hijos que son ciudadanos. La mujer ha sido incapaz de obtener la ciudadanía porque entró ilegalmente al país, dijo su marido. Si ella es deportada o abandona el país por cualquier motivo, no se le permitirá regresar por lo menos en 10 años, incluso si ella pasa por un proceso legal, dijo su esposo.
Las contribuciones a las congregaciones hispanas también han disminuido. Un ministro en la reunión de Los Ángeles dijo a los asistentes, que las familias en su congregación están ahorrando dinero en caso de que uno de los padres que tiene un ingreso sea deportado. Otros reportaron historias similares.
Un presentador en la reunión de Los Ángeles distribuyó un documento del Centro de Derechos de Inmigrantes de Michigan titulado, “preparando a su familia para la aplicación de la ley de inmigración” para que los pastores compartan con sus feligreses.
Las recientes políticas también afectan a inmigrantes que están legalmente en el país. Ardon y un equipo de Centennial Covenant Church en Littleton, Colorado, comenzaron un programa de entrenamiento de pastores en Kenia usando materiales traducidos del CHET. Los primeros graduados serán honrados en ceremonias el próximo mes. Aunque los miembros del equipo habían planeado asistir, uno de ellos ha decidido quedarse en casa, temiendo que no se le permita regresar a los Estados Unidos, a pesar de tener una tarjeta como residente.
Martínez, quien ha sido nominado para ser el superintendente de la Conferencia Central, dijo que entiende que las personas tienen diferencias sobre la política de inmigración, pero le dice a los pactistas que aquellos que viven con miedo, son deportados y se separan de sus familias son sus hermanos y hermanas. “Amamos el Pacto, y les pedimos que oren por nosotros.”
